Sociedad Agrícola Virú planea diversificarse
8 Abr 2013 -
Entrevista a Yoselyn Malamud Kessler, Gerenta general de la Scoiedad Agrícola Virú
Hace ya algunos años que Yoselyn Malamud es la cara visible de la Sociedad Agrícola Virú, empresa líder en exportación de conservas vegetales. Con los medios o en eventos públicos, era la ejecutiva que hablaba del crecimiento y la senda que seguía la compañía.
Luego de escalar por diferentes cargos, en enero de este año le llegó la hora de hacerse cargo de la gerencia general, como consecuencia de una reestructuración al interior de la empresa agrícola.
El reto que enfrenta en su nueva posición es el de dar cumplimiento al plan estratégico que acaban de elaborar y que traza la meta de duplicar la facturación de Virú al 2020. He aquí su primera entrevista como gerenta general.
La empresa está cercana a cumplir las dos décadas. En este tiempo han tenido varios hitos: comenzaron con espárragos y hoy su nueva apuesta es la palta.
Comenzamos con espárrago blanco en 1994 e inmediatamente pusimos la planta de procesamiento, porque nos dimos cuenta de que teníamos que estar integrados. Si tenías solo el campo no tenías la oportunidad de llegar directamente al mercado. Fuimos los pioneros en este tipo de integración. Luego nos fuimos diversificando, pues, de lo contrario, puedes tener graves problemas.
Con el fenómeno de El Niño tuvieron problemas justamente por no estar diversificados.
En el 97 y el 98 estábamos concentrados en el espárrago blanco. Nuestra producción se cayó en 50% y fue un año durísimo. Hemos sido una de las dos empresas que sobrevivieron a esa época.
¿Qué hicieron ustedes para sobrevivir?
Ajustamos los costos e incluso la planta cerró dos meses, porque por acá corría el agua. Eso nos enseñó que debíamos diversificarnos, que no podíamos depender de un solo cultivo. Al poco tiempo ingresamos al espárrago verde, luego vino el pimiento piquillo y la alcachofa.
Hace unos años desarrollamos la nueva línea de ‘bruschettas’, que son productos con valor agregado. Lo último es nuestra incursión en palta. El éxito de Virú es que hemos logrado diversificarnos en cultivos, mercados y en zonas geográficas.
¿Cuál es la situación de la empresa hoy? ¿Cómo les fue en el 2012?
En el 2012 hemos caído un poco en las ventas por la crisis europea, pero hemos logrado mantener nuestros márgenes y la rentabilidad, que es lo importante. Este año proyectamos cerrar en US$143 millones en nuestras ventas.
Con relación al 2012 habrá un crecimiento importante de 25%, aunque con respecto al 2011 es un crecimiento del 11%.
¿Qué impulsará el crecimiento de este año?
Básicamente, nuestra nueva línea de congelados. Las otras líneas nuevas (productos gourmet) de ‘bruschettas’, cremas y productos de parrilla también tendrán un buen crecimiento este año, de por lo menos un 25%.
Luego de escalar por diferentes cargos, en enero de este año le llegó la hora de hacerse cargo de la gerencia general, como consecuencia de una reestructuración al interior de la empresa agrícola.
El reto que enfrenta en su nueva posición es el de dar cumplimiento al plan estratégico que acaban de elaborar y que traza la meta de duplicar la facturación de Virú al 2020. He aquí su primera entrevista como gerenta general.
La empresa está cercana a cumplir las dos décadas. En este tiempo han tenido varios hitos: comenzaron con espárragos y hoy su nueva apuesta es la palta.
Comenzamos con espárrago blanco en 1994 e inmediatamente pusimos la planta de procesamiento, porque nos dimos cuenta de que teníamos que estar integrados. Si tenías solo el campo no tenías la oportunidad de llegar directamente al mercado. Fuimos los pioneros en este tipo de integración. Luego nos fuimos diversificando, pues, de lo contrario, puedes tener graves problemas.
Con el fenómeno de El Niño tuvieron problemas justamente por no estar diversificados.
En el 97 y el 98 estábamos concentrados en el espárrago blanco. Nuestra producción se cayó en 50% y fue un año durísimo. Hemos sido una de las dos empresas que sobrevivieron a esa época.
¿Qué hicieron ustedes para sobrevivir?
Ajustamos los costos e incluso la planta cerró dos meses, porque por acá corría el agua. Eso nos enseñó que debíamos diversificarnos, que no podíamos depender de un solo cultivo. Al poco tiempo ingresamos al espárrago verde, luego vino el pimiento piquillo y la alcachofa.
Hace unos años desarrollamos la nueva línea de ‘bruschettas’, que son productos con valor agregado. Lo último es nuestra incursión en palta. El éxito de Virú es que hemos logrado diversificarnos en cultivos, mercados y en zonas geográficas.
¿Cuál es la situación de la empresa hoy? ¿Cómo les fue en el 2012?
En el 2012 hemos caído un poco en las ventas por la crisis europea, pero hemos logrado mantener nuestros márgenes y la rentabilidad, que es lo importante. Este año proyectamos cerrar en US$143 millones en nuestras ventas.
Con relación al 2012 habrá un crecimiento importante de 25%, aunque con respecto al 2011 es un crecimiento del 11%.
¿Qué impulsará el crecimiento de este año?
Básicamente, nuestra nueva línea de congelados. Las otras líneas nuevas (productos gourmet) de ‘bruschettas’, cremas y productos de parrilla también tendrán un buen crecimiento este año, de por lo menos un 25%.
http://www.cepes.org.pe/notiagro/node/17291
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